Muy buen comentario de Juan Manuel de Prada sobre Origen:
La sensación cinematográfica del verano es Inception (Origen), la última película de Christopher Nolan, en la que el director londinense, después de probar su capacidad para fabricar taquillazos sin renunciar a su peculiar universo de obsesiones, ha dispuesto de un presupuesto mastodóntico para filmar una historia puramente mental, al estilo de Memento (2000), la obra con la que saltó al estrellato. Si en Memento era la amnesia del protagonista el motor de una intriga caleidoscópica, en Origen Nolan logra un efecto similar zambullendo al espectador en la sustancia turbulenta e inaprensible de los sueños; y,
La sensación cinematográfica del verano es Inception (Origen), la última película de Christopher Nolan, en la que el director londinense, después de probar su capacidad para fabricar taquillazos sin renunciar a su peculiar universo de obsesiones, ha dispuesto de un presupuesto mastodóntico para filmar una historia puramente mental, al estilo de Memento (2000), la obra con la que saltó al estrellato. Si en Memento era la amnesia del protagonista el motor de una intriga caleidoscópica, en Origen Nolan logra un efecto similar zambullendo al espectador en la sustancia turbulenta e inaprensible de los sueños; y,